(Y ¿Cómo fallecen nuestros Mayores en las residencias?)
La depresión de Descarga y los cuadros de Descarga.
Es significativa la capacidad de aguante y resistencia que tiene nuestro sistema nervioso. Quizá más que otros de nuestros órganos internos. Si nos excedemos en una comida pronto nos damos cuenta que estamos empachados o molestos digestivamente, si hacemos un sobreesfuerzo muscular pronto nos damos cuenta del dolor o la molestia que esto supone en nuestro sistema músculo-esquelético. Pero por otra parte podemos mantener meses y meses un sobreesfuerzo psíquico, ya sea por exceso de trabajo, ya sea porque se nos juntan en un corto lapso de tiempo varios acontecimientos, problemas familiares o cuidado de familiares en hospitales, en casa u otros estresores, y “aguantamos”, a lo mejor durmiendo poco y mal, pero manteniendo “el tipo contra vientos y mareas”. Es decir, resistimos cumpliendo con lo que consideramos obligaciones personales, laborales o familiares, aunque sea en condiciones de gran sobreesfuerzo y estrés psicofísico.
En ocasiones puede aparecer una Depresión de Claudicación o agotamiento ( P. Kielholtz 1965) indicándonos que ya no podía más el sistema nervioso, o la compensación psíquica, que nos mantenía aceptablemente sanos. Pero otras veces la persona es capaz de seguir aceptablemente “sano”, o por lo menos sin una descompensación clínicamente significativa, durante todo el tiempo que dura el sobreesfuerzo y luego, como ocurre con las agujetas que cuando paramos de hacer el ejercicio es cuando las notamos, igualmente, una vez han pasado ya las circunstancias estresantes, entonces y solo entonces, es como si ahora ya pudiese la persona permitirse caer enferma. Es cuando aparece la enfermedad depresiva. Estas son las depresiones denominadas de Descarga por W. Schulte (1961). El paciente se pregunta ¿cómo es que enfermo ahora que ya todo vuelve a la normalidad?, ahora que ya se ha recuperado el familiar ingresado o ya ha cesado tras meses y meses el estrés laboral ¿ahora que todo debería ir bien me aparece la depresión?
Es como si la disposición a la depresión, favorecida por el estrés mantenido, hubiese estado esperando a cumplir con su obligación existencial, con su obligación vivida según sus valores como necesaria y, entonces, como la batería de un coche que repentinamente se descarga, ya, una vez cumplida la misión puede aparecer la depresión que estaba esperando una disminución de la tensión interna para manifestarse.
Si generalizamos el término «descarga» no solo a las depresiones sino a otros cuadros ansiosos, somáticos o psicosomáticos, veremos posiblemente que después que pase la pandemia del Covid-19 aparecerán “cuadros diversos de descarga» bien en los profesionales de la salud y en las asistencias básicas de la sociedad que han tenido que mantenerse durante el sobresfuerzo (médicos, enfermería, auxiliares, policía, bomberos, cuerpos de seguridad, etc.) pero también en familiares de enfermos diversos y que ahora con el confinamiento en casa realizan más sobresfuerzo y no digamos de muchas personas a las que la reclusión obligatoria está originándole estados de estrés y alteraciones de ánimo que son «contenidas» por la situación general, por lo que llamaba Julian Marías la Estructura Empírica social que ahora es de «aguante».[1]
Ya nos llegan manifestaciones de estas tensiones contenidas y muy posiblemente podamos verlas manifestarse de manera viva como un fogonazo que emerge al liberarse las reclusiones forzadas.
¿Se ha tenido en cuenta las necesidades emocionales y compensatorias durante el confinamiento en personas mayores de 70 u 80 años que viven solas?
Y ya que hablamos de las personas mayores que son consideradas las más vulnerables al Covid-19 y a las que se las quiere dejar recluidas hasta la última instancia, pero sin los apoyos psicológicos y familiares necesarios ¿qué está pasando o ha pasado con nuestro mayores que han fallecido en Residencias? Esta es una cuestión de la que no he oído planteamientos. No hacen más que dar números: fallecen 40 personas mayores en una residencia, en otra 60, en otra 20, en otra entran los cuerpos de seguridad y se encuentran varios cadáveres que no habían sido trasladados tras el fallecimiento. Sí cierto, cuando acabe la pandemia esperamos que la ley y la racionalidad se aplique a todos estos casos. ¿Quién nos cuenta en qué condiciones han padecido la agonía antes de la muerte? Cuando una persona mayor se pone enferma lo normal es llevarla a un hospital, pues todos sin excepción tenemos derecho a la mejor sanidad y calidad de vida (y muerte) que se nos pueda dar (y no hay diferencias ni por edad, sexo, raza…). Cuando en un hospital fallece una persona mayor ha tenido, como es debido, los cuidados necesarios y la ayuda en su tránsito ¿y las personas mayores de las Residencias, también han tenido esa ayuda?
El futuro no es posible saberlo pues las adivinanzas, y más aún las profecías, no son sino especulaciones, y con la vida y la muerte no estamos en las condiciones actuales para especular. Queremos ciencia y más ciencia, y en eso todos estamos de acuerdo… pero ciencia para el hombre. Como decía von Weizsäcker, “cuanto más viejo me hago tanto más tengo la sensación de que en la ciencia académica aquello que en la religión se llama humildad ocupa aquí el lugar de la crítica” y el sentido de la ciencia (no su verdad) depende de la filosofía, decía el psiquiatra K. Jaspers.[2] Según qué filosofía del hombre tengamos así será la ciencia que apliquemos.
La pandemia del Covid-19 ha supuesto una crisis mundial sanitaria y económica (a unos más que a otros) pero no solo ha sido eso, también ha supuesto una crisis ética, de valores, que la axiología (disciplina filosófica que estudia los valores de las cosas) nos dirá hasta cuándo y cuánto ha cambiado el mundo cibernético-tecnotrónico- kinético que tanto nos ha hecho admirarnos a nosotros mismos.
La ciencia resolverá la pandemia del coronavirus Covid-19, pero como señala K. Jaspers “La ciencia sin filosofía no es fructífera, no es verdadera, sino simplemente precisa”.[3] Será precisa y necesaria, pero cuando solo se espera de ella los resultados y no es humanista señala Ortega: “El prodigio que la ciencia natural representa como conocimiento de cosas, contrasta brutalmente con el fracaso de esa ciencia natural ante lo humano. Lo humano se le escapa como el agua por una canastilla”.[4]
La experiencia de la pandemia de Covid-19 me hace temer más a la vejencia, pues si he de ir a una Residencia, con más de 80 años podré esperar en un momento dado una vital negligencia.
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[1] Julián Marías. Antropología Metafísica. Revista de Occidente, Madrid, 1970. Esto es lo que se ha escapado a la doctrina sobre la vida humana, esta es la zona de la realidad que llamo estructura empírica. A ella pertenecen todas esas determinaciones que no son sucesos o contenidos azarosos, sino […] elementos empíricos pero estructurales previos. (Es nuestra referencia asumida social).
[2] Karl Jaspers Autobiografía filosófica. Editorial Sur. Buenos Aires, 1958 (lo escribió en 1953)
[3] Citado en el Libro: Dilthey, Jaspers y la comprensión del enfermo mental. Luis Martín- Santos, Editorial Paz Montalvo, 1955
[4] José Ortega y Gasset. Historia como sistema y otros ensayos de filosofía 1941. Revista de Occidente en Alianza Editorial