LAS PSEUDOCIENCIAS


Juan Rojo Moreno

         Los médicos se encuentran cómodos con los “datos y las evidencias”. La Organización Médica Colegial ha ido eliminando las secciones “pseudocientíficas” y en las diferentes universidades van desapareciendo los máster de estas perspectivas.

Complejo es el asunto. Le pregunté a un compañero psiquiatra de gran experiencia y asiduo a escribir también en sus blog si iba a reseñar algo sobre este tema y me dijo ¡no, es algo que está muy politizado!

Creo que no es necesario remarcar, una vez más, el gran avance que ha hecho la medicina gracias a los adelantos técnicos y al aplicar el método científico. Y esto nos lleva, como señala el psiquiatra Celso Arango a que: “dentro de un Sistema Nacional de Salud no podemos correr con los gastos que supone aplicar terapias que no están basadas en datos y que no están basadas en coste-eficiencia” (aquí).

Estoy en general de acuerdo con estos preceptos, pero ¿qué ha motivado esta nueva postura? Serán muchos los motivos, que seguro se me escapan, pero el intrusismo médico de estas alternativas o el extremismo de algunos profesionales es seguro que ha influido. Que Steve Jobs se tratase un cáncer de páncreas con zumos naturales (especialmente de naranja) en vez de operarse (era un tumor operable) o que se propugne la no vacunación de los niños, o que digan que se puede curar el cáncer con bicarbonato (el colegio de médicos de Barcelona tiene al menos 5 expedientes contra médicos por prescribir sólo terapias alternativas en cáncer /aquí/), etc., ha creado un movimiento médico importante en contra de estas terapias alternativas.

Pero debemos romper al menos una lanza a favor de las mismas (aun a riesgo de cometer un acto grave “político”). Si eliminamos de los colegios médicos a los profesionales titulados en medicina que desarrollan estas prácticas y si eliminamos de las universidades cualquier tipo de actividad realizada por profesionales médicos, justo estamos suprimiendo cauces de expresión y de control sobre estas alternativas y precisamente sobre profesionales cualificados a los que se les podrá exigir una responsabilidad en caso de negligencia. ¿Un médico con formación en terapia alternativa, pero que sigue siendo médico, tratará una pulmonía o un cólico renal solo con remedios “complementarios”? ¿O un cáncer, sin recomendar un tratamiento específico oncológico? Si lo hace y hay resultados negativos y consecuencias graves en el paciente, sobre ese profesional de la medicina los mismos colegios médicos y la legislación de las buenas prácticas de la medicina seguro que pueden actuar. ¿Pero qué pasará si desaparecidos estos profesionales del amparo institucional cierran sus consultas y entonces la gente angustiada a quien recurre es a ciertos hechiceros, charlatanes y demás gente no cualificada? Evidentemente, ante los resultados desastrosos en enfermedades importantes nadie podrá exigirles a esos cuentistas que “no han ejercido una práctica profesional adecuada” pues no son profesionales.

Este tema me lo comentaba una doctora en una reunión que tuvimos en Castellón hace unas semanas y ella dentro de su ejercicio de la medicina también practica algunas de las terapias alternativas. ¿Se va a prohibir en China la acupuntura cuando su medicina se haga más científica? ¿O  aún no es científica su medicina?

¿Es la ciencia tan exacta que, por ejemplo, todo lo que dicen los físicos se puede demostrar con la ciencia? Pues no, muchas de sus teorías sobre multiespacios, o la teoría de las cuerdas o de las Supercuerdas no son más que juegos matemáticos (complejos) pero  a los que no es posible aplicarles el método científico (experimental). Como ya indiqué en un artículo anterior sobre La Fantasía y la Ciencia (aquí), la teoría de las cuerdas (luego denominada de las Supercuerdas) (1974,1984), es una teoría especulativa que aspira a conciliar la mecánica cuántica con la teoría de la gravitación de Einstein (Relatividad General).

En el libro de Richard Dawid (que tiene experiencia en física de altas energías y en filosofía) (aquí) se plantea claramente que esta formulación es el más claro ejemplo de las diversas teorías que no tienen respaldo experimental: las energías necesaria para la comprobación experimental de la mayoría de las versiones de la teoría trascienden de lejos las energías más altas de los aceleradores de partículas. Y por esto en 2006 ya Lee Smolin (citado por L. Alonso  en Investigación y Ciencia) escribió que la teoría de las cuerdas había fracasado a la hora de formular predicciones que pudieran someterse a prueba empírica.

En definitiva, que no todo lo que es “ciencia” realmente lo es.

En medicina y en psiquiatría necesitamos aplicar el método científico, pero no nos olvidemos que no todo lo que la ciencia nos diga de la medicina es la única verdad que se puede aplicar en nuestra profesión. Tratamos a seres humanos enfermos, no a robots ni a entidades independientes del ser humano llamadas “enfermedades”: no hay enfermedades sino enfermos”, decían Hipócrates, Claude Bernard y Marañón.

Se pregunta el Psiquiatra Celso Arango: “¿Cuál es el mejor predictor de que alguien que tenga un infarto de miocardio sobreviva o no? Que esté deprimido o no”. Cierto, esto parece muy psicosocial y además científico. Podemos estudiar los infartos y estudios estadísticos de supervivencia del infarto y padecer o no depresión. Y también en el caso que se dé tratamiento o no a la depresión o que sea grave o moderada, etc. Pero la ciencia no dice todo acerca del por qué las personas tienen depresión tras infartos y qué factores han actuado para que haya o no depresión y qué repercusión vivencial ha tenido el infarto como acontecimiento psicobiográfico individual. O cómo ha influido en su depresión la relación médico-paciente durante el infarto. ¿Iatrogenia? Muchos interrogantes de los cuales solo conseguimos arañar superficialmente algunas relaciones. Y la psicosomática solo consigue llegar metodológicamente al campo de las relaciones y tampoco nos explica mucho más de la enfermedad como acontecimiento unitivo humano.

La medicina de los humores  hipocráticos y galénicos duró miles de años y ahora se evidencia muy insuficiente, la física newtoniana se consideró absoluta y ahora solo relativa para lo macro (no para el mundo cuántico ni para otros muchos campos). La ciencia con su método actual prevalece hoy en día pero estoy seguro que dentro de “x” años habrá una nueva ciencia que supere a la actual. Que las organizaciones médicas nieguen a sus miembros cualificados utilizar métodos complementarios, para acercar la curación o a la mejoría, que no están probados completamente por el método científico, veremos con el tiempo si es acertado o no.

Pero quizá me estoy exponiendo a decir algo “políticamente arriesgado” así que: por supuesto la lucha total con la superchería y el intrusismo de charlatanes y demás que en nombre de “curar” o aliviar enfermedades se aprovechan del sufrimiento y la angustia de muchos pacientes para no más que sacarles el dinero mediante el engaño y darles falsas esperanzas, que en muchos enfermo va a ser, si cabe, siempre más dramático que la amarga verdad.

Quien quiera leer una opinión de dos médicos psiquiatras con master en psicoterapia integradora puede leer su artículo “Homeopatía, medicina alternativa y lo natural como destino”. Aquí.

 Una interesante aportación para reflexionar sobre  lo natural.

Acerca de juanrojomoreno

Profesor Titular de Psiquiatría Universidad de Valencia
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6 respuestas a LAS PSEUDOCIENCIAS

  1. LEONARDO ROMERO MONTEMAR dijo:

    “Ciencia es el arte de crear ilusiones convenientes…” Carl Gustav Jung. ” “…La ciencia es un sistema de creencias, con las
    que estamos profundamente comprometidos…” Polanyi “ “…Toda observación es relativa al punto de vista del observador…” Albert Einstein. “ “…Ninguna ciencia está capacitada para demostrar
    científicamente su propia base…” René Descartes. “ “…La pregunta ¿Qué es la ciencia ? no tiene una respuesta científica…” Morin
    ” La ciencia, no es más que una perversión de sí misma, a menos que tenga como destino final, el mejoramiento de la humanidad” Nikola Tesla. “ “…Toda observación afecta al fenómeno observado…” Heinserberg “..La verdad en la ciencia puede ser definida como la mejor hipótesis de trabajo, para llegar a una mejor…” Konrad Lorenz.
    La mayoría de las personas que he citado son íconos nobeles en diferentes áreas, tratando de describir la ciencia. Antes de despertar pasiones y reacciones, he de aclarar, que creo en la ciencia , la practico, y formo parte de ella, como médico especialista en Radiología, sub-especialista en Patología de mama, me apasiona éstos temas que generan tanta polémica, donde parece que todo el mundo tiene la razón. La verdad es una sola, posiblemente la salud es una sola y la Medicina debería ser una sola: LA QUE FUNCIONA. Da igual si viene en forma de molécula de última generación producto de un estudio científico (producto del acto humano, es decir, susceptible de error, sesgo, manipulación, conflicto de intereses y un largísimo etc,), viene en forma de intuición, empirismo, imposición de manos y otro largo etc…al final NADIE tiene la verdad en las manos, porque la verdad no se posee, como mucho de puede experimentar, respirar.
    Mi única posible aportación sería recordar lo que dijo Carl Sagan “La ausencia de prueba no es prueba de ausencia”, recordar que hay un GRAN CONOCIMIENTO NO SABIDO, si cerramos las puertas a CUALQUIER posibilidad, estamos actuando desde el miedo, el poder, la prepotencia, rasgos todos de la ignorancia…Concluyo, ya que vamos de frases, con una de Sigmund Freud, me la he aplicado a mí mismo muy frecuentemente. “Quien se considera escéptico, debería de ves en cuando, ser escéptico con su escepticismo”

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    • Totalmente de acuerdo Leonardo. Y lo del «Gran conocimiento no sabido» es la gran humildad del que Conoce. La ciencia tiene que ser «más» ciencia con reversabilidad y como dijo el famoso anatomísta patológico E. Albrecht: “Me inicié como ser humano, luego me hice hombre, luego médico, luego anatomísta patológico. Ahora que mi vida se acerca a su fin, espero concluir en el orden inverso.

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  2. Carlota Valdemoro dijo:

    Me encanta! !

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    • Me alegro Carlota. Tu concepción de la medicina siempre ha sino unitiva y sintética. Lo unitivo no ha sido para ti mas que la infinita dialéctica de los conocimientos e intuiciones. La ciencia estricta (que se hace llamar ciencia) ha de abrir el ojo que tiene semicerrado hacia la globalidad no siempre estricta.

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  3. Hola a todos:

    La ciencia no lo sabe todo, pero se esfuerza por buscar esas respuestas.

    La ausencia de todas esas pruebas no indica que las pseudoterapias funcionen, y más que probar por ellas mismas que tienen utilidad, muchos dan por descontado que si la medicina llega al límite de su conocimiento, entonces, eso que no sabemos indica que ahí está la respuesta de los «cómos» de las pseudoterapias.

    El principal golpe hacia ellas para ser tan poco apreciadas es el uso charlatán y explotador económico que se les está dando; la falta de responsabilidad en impunidad con la que van por la vida los que las aplican. Puedo haber estudiado 11 años o más medicina, y ser muy ético, y no estoy exento de quejas y demandas y ellos no. Los pacientes no nos miden con la misma vara.

    Hay por ejemplo, evidencia controversial que impide que rechacemos el ozono, que puede quedar como última opción al agotar un tratamiento convencional, igual que el plasma rico en plaquetas por ejemplo. Todo el mundo lo vende y no debería. Podría quedar como última estrategia.

    Del mismo modo también se hacen llamar «complementarias» en lugar de alternativas a la medicina convencional, lo que sigue dejando la puerta abierta a decir hasta qué punto funcionan por sí solas o no.

    El primer paso a esto deberá ser eliminar a los charlatanes del camino, y eso a corto plazo, es imposible. Lo otro es que todos estemos sujetos a procesos legales, poco posible también. Es muy cómodo en consultorio salvar una vida y la posibilidad de una demanda muy poca. En urgencias es mucho más alta, y eso le compete a nuestra medicina, siendo exonerados aquellos que dicen que la quimioterapia no sirve para nada, porque legalmente no atienden urgencias.

    No lo sabemos todo, cierto. Pero en un mar tan grande de posibilidades la medicina basada en evidencias busca uniformar criterios, y si no se cumplen esos criterios en acupuntura, reflexología, ozonoterapia, Reiki, etc., No podrán ser tomados en cuenta salvo cuando se hayan agotado las posibilidades médicas y siempre y cuando tengan datos al menos inconclusos que me impidan desecharlos.

    Si tuviera cáncer y agotara mi tratamiento, no me atendería con homeopatía, la cual está establecido hasta el cansancio que no sirve.

    Veremos cuál de las pseudoterapias se mantiene en un punto dónde podría aportar algo y solo eso.

    El tiempo lo dirá.

    Un saludo.

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    • Magnífico comentario Dr. Zamora. Solo subrayar dos conceptos fundamentales que indicas y que tendrán cada vez más, con el tiempo como dices, que ser remarcados: 1-nada de superchería y 2- La responsabilidad (3- añadiría, por supuesto, metodología). Con estos tres presupuestos, como mínimo, la apertura a estas terapias “alternativas” ha sido bien recibida por diversas instituciones. Sus resultados… por ver, cierto, el tiempo lo dirá.
      Un saludo

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